Heraldo de Aragón 30/4/2022

Las intensas lluvias de esta primavera junto a las altas temperaturas del verano forman la unión perfecta para la presencia de estos insectos.


La meteórica expansión del mosquito tigre (Aedes albopictus) en España ha llegado a un punto de no retorno donde su extinción es ya imposible. Desde su introducción en nuestro país por la zona de Barcelona hace ya cerca de dos décadas, esta especie invasora no ha dejado de hacer honor a su nombre. Especialmente en 2020 cuando, debido a la pandemia no pudieron llevarse a cabo los tratamientos de control oportunos.

De hecho, según datos de la App Mosquito Alert, tan solo en el primer semestre de 2020 se calcula que su presencia se incrementó en España en hasta un 70% con respecto a 2018. Este año, las lluvias que han marcado esta primavera ofrecen, junto con el ascenso de las temperaturas, "el inmejorable caldo de cultivo" para que su creciente expansión continúe su vertiginoso ritmo, según apuntan desde la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA).

Una afirmación por la que también apuesta el catedrático de Parasitología de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, Javier Lucientes. "Este año está apareciendo un poco más tarde que otros en los que en marzo o en abril ya habíamos visto mosquito tigre en Aragón. Las lluvias caídas en las últimas semanas por un lado han arrastrado los ejemplares adultos de estos pequeños bichos, mientras que por otro, esas precipitaciones, al haberse producido espaciadas en el tiempo, han creado acúmulos de agua en lugares donde habitualmente no suele haber", apunta el catedrático.

"Esta especie invasora se diferencia de otras en que se ha adaptado perfectamente a criar dentro de las ciudades. Las hembras son capaces de detectar, a través de bacterias o algún tipo de alga, los lugares que pueden inundarse al llover y es ahí donde realiza la puesta de huevos. Esto es, sitios difíciles de localizar en los que queda poca cantidad de agua estancada como canaletas de tuberías, plásticos que hacen las veces de cubierta de algún enser en un balcón, platos bajo las macetas, latas o botellas vacías...", explica Lucientes.

"Tememos, además, que en el momento en el que acabe este ciclo de precipitaciones, aumenten las temperaturas, lo que supondrá una mayor cría de huevos que harán que el verano sea complicado y molesto, porque hay que recordar que, sobre todo las hembras, son muy agresivas y son capaces de picar incluso a través de la ropa", asegura Javier Lucientes. 

Qué hacer para evitar las picaduras de mosquito tigre

Las recomendaciones de ANECPLA, en línea con las de la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluyen varias medidas cotidianas para evitar que el mosquito deposite sus huevos:

Vaciar el agua de los platos de las macetas.Renovar el agua de las piscinas de plástico y cubrirlas cuando no se utilicen.Mantener limpios canalones y desagües y evitar acumulaciones de agua.Cambiar frecuentemente el agua de los bebederos de los animales domésticos.Cubrir cualquier objeto que pueda acumular agua.
La mosca negra, al acecho

Aludiendo a las molestas picaduras, una de las más temidas, junto con la del mosquito tigre, es la de la mosca negra. "Así como la previsión es que los primeros proliferen más conforme se vaya acercando el verano, con la segunda no podemos decir lo mismo, de momento", apunta el catedrático en Parasitología.

La mosca negra cría en ambientes naturales y agua corriente y ponen los huevos en la vegetación de las orillas. "De ahí salen unas larvas que se quedan pegadas a las hierbas que solo pueden ser arrastradas en el caso de grandes crecidas de los ríos que conlleven mucha fuerza de agua. Si son ordinarias, es difícil que esas larvas desaparezcan". "En Zaragoza hasta que no baje un poco el nivel no podemos hacer una previsión de lo que puede ocurrir este año con la mosca negra", concluye el experto.

Remedios para combatir la picadura de mosca negra

Vestirse con ropa clara, sin colores demasiado llamativos que puedan atraer a los enjambres.Evitar pasear por el curso de los ríos o zonas cercanas a los mismos, especialmente a última hora de la tarde. Instalar mosquiteras en puertas y ventanas en las zonas de riesgo.Evitar la acumulación de agua en el exterior de la vivienda y mantener cubiertos los depósitos de agua.Controlar los desagües.Utilizar repelentes certificados, sobre todo los que contienen citronela.