Elperiodicodearagon.com 21-6-22

El CO2 influye, pero también los colores

Los mosquitos son de lo peor del verano sin ningún tipo de duda. Son capaces de fastidiar la que para muchos es la mejor estación del año, es decir, el verano. Es época de vacaciones, playa, piscina, tiempo libre, terraceo, familia, amigos y viajes. Pero estos molestos compañeros de viaje siempre están al acecho en busca de sangre que les sacie y que les llene.



Por eso en estos tiempos cualquier forma de hacer que se vayan, de atraparlos o de matarlos viene bien. Están desde los remedios de toda la vida, como los caseros, como poner mosquiteras o usar lámparas especiales. Y también los que son más sofisticados, como una lámpara que les atrae y que luego los aspira, acabando con la molestia. Bien es sabido que lo principal que atrae a los mosquitos es el dióxido de carbono, es decir, el CO2, pero también el ácido láctico que sale a la luz cuando sudamos y otros factores. Y los colores también influyen mucho en si los mosquitos nos pican o no.

Longitud de onda

Un estudio de la Universidad de Washington ha estipulado que los mosquitos detectan el CO2 y, después, se sienten atraídos por unos colores en concreto.

Pusieron a numerosos ejemplares en una cámara de prueba con y sin dióxido de carbono. Si no había CO2 ignoraban todos los colores y no volaban hacia el fondo. Como se defiende en el estudio, cuando los mosquitos detectan el CO2 del aliento se estimulan los ojos y buscan colores específicos, patrones visuales.

Los investigadores creen que los mosquitos, tengamos la piel más clara o más oscura, emitimos a sus ojos un color rojo intenso, por lo que hay que evitar ese color y similares, como por ejemplo el naranja. El negro también les atrae mucho y el estudio dice que es porque esos colores corresponden a longitudes de onda más largas.

Luego está el caso contrario. Los tonos azules y más fríos, así como el blanco, no atraen tanto a los mosquitos.