En 2021 se registraron 19.130 atenciones por picaduras de insectos en los centros de salud, la mayoría por esta especie.
Con la llegada del verano volverá así a aumentar la presencia de un insecto que causa numerosos problemas y atenciones por picaduras. La Dirección General de Salud Pública implantó en 2011 un sistema de vigilancia de las picaduras de insectos en Atención Primaria con objeto de monitorizar la demanda de asistencia e implementar medidas de control entomológico.
En Aragón, en los últimos años, se han ido estableciendo algunos insectos invasores como la mosca negra, responsable, desde 2010, de la mayor parte de la atención sanitaria por picaduras. En 2021, hasta la primera semana de diciembre, se registraron 19.130 consultas en los centros de salud, un 16,6% más que en el mismo periodo del año anterior. Ese año, entre el 10 y el 16 de mayo, se superó el umbral establecido para 2021, permaneciendo por encima del mismo hasta la semana 37 (del 13 al 19 de septiembre). Por provincias, Zaragoza contabilizó el 66,2% de las consultas (12.670, de las que 8.160 fueron en Zaragoza ciudad); Huesca, el 20,1% (3.838) y Teruel, el 13,7% (2.622).
Desde la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla), su director general, Jorge Galván, reconoce que, "teniendo en cuenta la temperatura y la calidad de las aguas, se prevé que va a haber un aumento de mosca negra". Según alerta, este insecto "es un importante vector de graves enfermedades en otros países. Un potencial riesgo al que se enfrenta también España debido a los efectos del cambio climático". De esta manera, "la única forma de evitar que la mosca negra se convierta en un problema de salud pública en España es incidir en su prevención y control". Para Lucientes, sería fundamental coordinar los esfuerzos para controlar la mosca negra más allá del nivel municipal.