Heraldo.es 16 de mayo de 2023

Investigador post doctoral en el CIBIR (Centro de Investigación Biomédica de La Rioja). Gran conocedor del simúlido.


Más calor, menos agua en los ríos, más moscas negras y de más temprana aparición. Nos explica el silogismo simúlido Ignacio Ruiz Arrondo, profesor asociado en el Departamento de Patología Animal de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza.

Nadie se ha aproximado más a la mosca negra que usted. ¿No teme que le piquen...?

Durante mi tesis, me dejé picar mucho por la mosca. Todo sea por la ciencia....

¡Ja, ja, ja!

En serio, tomo mis precauciones. Pero sí, para estudiar convenientemente un tema, hay que acercarse a él. De hecho, mi tesis doctoral se centró en este tema. ‘Estudio de Simulium erythrocephalum en Zaragoza: ecología e impacto en la salud pública’ se titulaba.

Cuesta articular el nombre, pero me temo que Simulium erythrocephalum es responsable de las picaduras de estos días...

Así es, la mosca negra. Es la culpable de las picaduras masivas que sufren las personas. Pero no solo en Zaragoza o en el Valle del Ebro. Hay otras 52 especies de moscas negras más en España. En los próximos años, probablemente descubriremos alguna más.

Por cierto, ¿pican o muerden?

Pican los mosquitos con la probóscide, que es como un estilete o una trompetilla que introducen en la piel hasta dar con un capilar. La mosca negra se comporta de otra forma, quizá más rudimentaria: corta la piel, brota la sangre y chupa esa sangre. Por eso vemos un punto central sangrante en la picadura, como si nos pintaran con rotulador rojo.

¿Por qué resulta tan molesto su ataque?

Porque durante esa picadura, la mosca negra introduce su saliva, la cual contiene diversas sustancias vasodilatadoras, anticoagulantes y anestésicas.

Vaya mezcla...

Al contacto con la piel, puede producir una reacción alérgica local con la consiguiente inflamación alrededor de la picadura.

Y con el Ebro aquí al lado…

Las larvas están en los cauces de los ríos todo el año, eclosionando los adultos en primavera y verano de forma masiva. Incluso hay eclosiones en febrero en especies que atacan al ganado.

Las temperaturas también son factor.

Por supuesto. Las altas temperaturas que estamos teniendo en primavera han propiciado que se adelante el pico de abundancia. Solía ser a finales de mayo en esta especie que pica a las personas, pero el calor ha adelantado la eclosión, acelerando el desarrollo de las larvas. El caudal del río también es fundamental.

¿Por qué?

Si baja poco caudal en primavera y hay ausencia de riadas, hace que tengamos una población masiva de mosca negra. Está demostrado que los años que no hay avenidas en el Ebro y el caudal es bajo, tenemos más problema.

¿Y los años con caudal alto?

Son muy positivos en la lucha contra la mosca negra. La corriente hace un efecto de limpieza que reduce sensiblemente el problema, pues arrasa con mucha vegetación del río, que es donde se fijan las larvas.

¿Nos encontramos ante el peor año en la lucha contra la mosca negra?

El peor año fue 2012, año en el que había mucha vegetación, aunque la problemática comenzó en Zaragoza capital en 2011. Este año la mezcla es preocupante: poca agua y mucho calor. A mayor temperatura, la mosca acelera sensiblemente su metabolismo.

¿En qué parámetros se mueve su ciclo vital?

Dos semanas como larva y otras dos como adulto.

¿Es cierto que solo pican (o muerden) las hembras?

Sí, es cierto. Los machos solo copulan y comen. Antes de concluir, me gustaría subrayar la cuestión de la mosca negra en el ataque a ganados, sobre todo ovinos.

Subraye, por favor.

La problemática es mayor incluso que en las personas porque no pueden protegerse. Los ganaderos ovinos de la ribera del Ebro, del Gállego o del Jalón están desesperados. Es necesaria la colaboración de todas las administraciones a todos los niveles. Hay que afrontar el problema en las personas, pero no podemos olvidarnos de los ganados.