Fuente: Luis Alloza El Periódico de Aragón
La plaga se ha extendido y está causando estragos en partes de España, incluido Aragón
Uno de los casos más sonados y mediáticos ha sido el de una bailarina del equipo de Chanel, que actuó en Zaragoza el 11 de octubre con motivo de las Fiestas del Pilar y que durmió en un conocido hotel de la capital aragonesa. Después mostró en un vídeo cómo se le quedó el cuerpo tras las picaduras y contó que tuvo que ir a una farmacia y después a urgencias por el picor.
Las chinches tienen varios problemas. Uno de ellos es que son muy difíciles de detectar por su pequeño tamaño. Otro, que se esconden muy bien hasta el momento de atacar a su presa, en este caso nosotros. Y tercero, que son capaces de transportarse y reproducirse de manera muy sencilla.
Se agarran a una toalla, una sábana o al tejido de una maleta y te las puedes llevar a casa con suma facilidad y ahí empezar a criar. Además, los lugares por los que pasa mucha gente, como albergues u hoteles, son especialmente propicios para ello.
Debido a su pequeño tamaño (entre 2 y 5 milímetros) son difíciles de detectar y, sobre todo, se esconden muy bien. Lo hacen en los colchones, cojines, interior de sábanas y en todo aquello que lleve madera, como tablones o soportes. También en rendijas pequeñas suelen esconderse, cualquier lugar es bueno.
Pero aunque no las veas, estos insectos que se alimentan de sangre humana a través de mordiscos dejan huellas. Si hay pequeñas manchas negras es posible que sean de excrementos o de mudas, así como huevos.
Si tras revisar todo muy bien las encuentras, puedes emplear insecticidas especialmente pensados para chinches, ya que se han inmunizado a muchos de ellos. Aunque lo más recomendable es que todo lo que se vea afectado se lave a 60 grados como mínimo y llamar a una empresa especializada en control de plagas para que se haga cargo de ellas.
